Marina Satti, folk fusión y raíz para representar a Grecia en Malmö

MUGARDOS, A CORUÑA

Aún con siete meses por delante de cara a Eurovision 2024, la delegación griega ha sido la tercera en asomar la cabeza y presentar a su representante. Tras los anuncios de MUSTII, que representará a Bélgica, y Silia Kapsis, que hará lo propio con Chipre, la ERT ha dado a conocer que su valedora en Malmö será Marina Satti.

Criada en Creta en el seno de una familia árabe sudanesa y con formación y pasado en la música jazz, Marina consiguió convertirse en actriz principal de la escena musical helena apenas un año después de su principal salto frente al gran público. Ello llegó gracias a Mantissa, una canción publicada en el año 2017, que puso a Satti en el mapa con más de 56 millones de visitas en YouTube y otras tantas en Spotify.

Con algunos singles más de por medio, Marina Satti desarrolló los primeros compases de su carrera musical con una línea muy clara: sin abandonar el idioma griego, su estilo se nutrió de raíz helena, balcánica y túrquica, pero abriéndose a experimentar diferentes sonidos contemporáneos fusionándolos con el folk.

Satti desarrolló su potencial en su primer álbum, YENNA. En este trabajo, la intérprete griega articuló una serie de once canciones en las que cumple con la premisa que la llevó al éxito, fusionando esos sonidos tradicionales con puntos más modernos que, en ocasiones, simplemente responden a una producción exquisita. Destacan en el álbum YIATI POULI M, versión de una canción tradicional griega sobre la caída de Constantinopla, PONOS KRIFOS, con la que Marina protagonizó una sesión con COLORS, y PALI y SPIRTO KE VENZINI, temas más escuchados del trabajo.

Como una suerte de «Rosalía a la griega«, Marina Satti, ya una voz autorizada en el folk fusión, ha experimentado recientemente con un estilo menos común en el país heleno y que se acerca a ritmos que relacionaríamos más con Latinoamérica. Aunque manteniendo sonidos griegos de base, Marina experimenta en TUCUTUM con algo que bien podría pasar por dembow por momentos.

Aunque no siempre llueva a gusto de todos y la cantante griega haya sido criticada por una parte de los oyentes helenos por «abandonar la buena música y hacer algo así», el tema publicado en junio de este mismo año ha sido uno de los temas del verano en el país mediterráneo acumula ya más de 1 millón de escuchas tanto en Spotify como en YouTube.

La ERT llevaba años tanteándola

Según ha admitido la cantante en el programa de la cadena pública griega donde fue anunciada, la idea de representar a Grecia en Eurovision siempre le había atraído, pero nunca había sido el momento perfecto.

«Hace tres años que veníamos hablando de la posibilidad de representar a Grecia y se ha dado. Muchas cosas han cambiado, ahora solo pienso en que viajaré y actuaré allí, conoceré a los artistas de los otros países… Ya no me da angustia».

Marina Satti, en Studio 4 de ERT1.

Sea como sea y sobre el papel, el ente público heleno tiene la oportunidad de reverdecer viejos laureles con una intérprete contrastada, en contraposición a las incógnitas recientes y a la pérdida de rumbo de la delegación griega en los últimos años, pese a buenos resultados como el de Amanda Tenfjord.

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