Irlanda, Croacia o Lituania, entre las clasificadas de la primera semifinal de Eurovision 2024

A CORUÑA, GALICIA

Este martes tuvo lugar la primera semifinal del Festival de Eurovision 2024, que se celebra esta semana en Malmö tras la victoria el año pasado de Loreen.

La gala en la que conocimos a los diez primeros clasificados (además del Big 5 y Suecia) inició con actuaciones icónicas del festival: un mashup en el que participaron Eleni Foureira con Fuego (2º lugar en Eurovision 2018), Eric Sadee con una versión cañera de Popular (3er lugar en Eurovision 2011) y Chanel mostró una nueva versión del baile de Slomo (3er lugar en Eurovision 2022).

Actuaciones

La primera artista en pisar el escenario del Malmö Arena fue la chipriota Silia Kapsis con su tema Liar. Los nervios le pasaron factura en varias partes, pero supo sacar adelante esta movida actuación con profesionalidad, lo que le llevó a ganar un pase a la final.

La segunda participante fue Teya Dora con Ramonda, una de las baladas de la noche. Mucha emoción, con unos planos muy profundos que te meten en la actuación gracias a la actuación de la artista.

El lituano Silvester Belt se marcó una actuación clavada a la de Eurovizijam, pero adaptada al Malmö Arena, y funciona muy bien. Tanto, que los eurofans tenían claro desde el principio la clasificación de su Luktelk a la final.

Bambie Thug rompió la mala racha de clasificación de Irlanda con una actuación medidísima de Doomsday Blue, comparable con un videoclip en directo. Gustó mucho tanto en el Malmö Arena como en redes sociales. La escenografía, realizada por el español Sergio Jaén, comienza con Bambie entre un círculo de velas en el escenario acompañade de un bailarín que simila una especie de centauro. Hacia el final de la actuación, la artiste se cambia de vestuario. Desde el primer ensayo, las apuestas se volcaron en su actuación, y actualmente se sitúa entre las 5 favoritas para ganar el festival.

La siguiente actuación fue la de Reino Unido, el primer país del Big 5 en actuar sobre el escenario del festival tras la nueva norma de la EBU, en la que estos países comenzarán a actuar también en las semifinales para presentar sus propuestas, a pesar de su pase directo a la final. Olly Alexander muestra una faceta muy profesional con una escenografía muy llamativa, con bailarines y una estética de boxeo. Dizzy es una canción complicada, por lo que parece que Olly se reservó vocalmente para la final.

Jerry Jeil y alyona alyona fueron las siguientes en pisar el escenario. Una de las canciones favoritas para ganar el festival, con una propuesta muy medida y una escenografía que es perfecta para Teresa & Maria: Jerry comienza la actuación subida a una especie de piedra, y terminan tumbadas juntas cantando en el medio del escenario, con unos grafismos que simulan que hay más gente con ellas. Ucrania nunca falla en Eurovisión.

La sexta participante ha sido Luna con The Tower. Si algo destaca en los últimos años en las actuaciones polacas es que llaman la atención, y en este caso no fue diferente: llama tanto la atención que hasta marea. Pasan demasiadas cosas en menos de tres minutos, y esto les ha costado quedarse en la semifinal.

El croata Baby Lasagna, actual favorito para ganar el festival con Rim Tim Tagi, replicó la actuación en el Dora pero a lo grande, adaptada para el escenario de Eurovisión. Casi tres minutos llenos de energía, que contagió al público presente en el Malmö Arena. Clasificado más que claro desde el principio.

La octava participante ha sido Hera Björk con Scared of Heighs, y a pesar de que ella se lo pasa bien y vocalmente está impecable, parece que Islandia se ha rendido antes de tiempo, con una apuesta poco arriesgada. Eso sí, el nombre de la canción y las escaleras de la escenografía han creado memes en redes sociales.

El siguiente ha sido Isaak, el segundo y último participante del Big 5 en actuar en esta semifinal con su Always On The Run. Una apuesta con una escenografía potente, que simula una sala con pirotecnia, y vocalmente muy bueno. Un tema muy comercial que no llega a convencer en redes, pero que consigue defender de forma más que correcta.

A continuación, la eslovena Raiven pisó el escenario del festival con la fuerza propia de su canción Veronika, con planos dramáticos que se centran en la artista. Raiven está acompañada de cinco bailarines, con una coreografía intensa acompañada de una iluminación muy marcada.

Finlandia copia también el concepto de la preselección, pero llevándolo al extremo camp. No Rules! es una canción con una escenografía que o te hace gracia, o te desagrada. En este caso, gustó tanto que se ha llevado un billete a la final.

La decimoprimera artista ha sido la moldava Natalia Barbu. In The Middle no es una canción que haya destacado desde que se anunció su victoria en la preselección, y a pesar de que la escenografía sea acorde a la canción, no le ha servido para pasar a la final del festival.

El país anfitrión, que también tiene pase directo a la final, fue el siguiente en pisar el escenario. Marcus & Martinus duplican la escenografía del Melodifestivalen a lo grande, propio de una actuación de Suecia. Su Unforgettable será el tema encargado de abrir la final del sábado, actuando en primera posición.

Azerbaiyán nos trae a Fahree y Ilkin Dobletov con Özünlə Apar, una canción llena de sentimiento pero que se queda algo fría en directo, a pesar de los vozarrones de los artistas.

En 2019, Electric Fields estuvieron a punto de representar a Australia en Eurovisión, pero finalmente tuvieron que esperar hasta 2024 para cumplir su sueño. One Milkali (One Blood) ha sido el tema que les ha llevado a pisar el escenario del festival, y a pesar de que la escenografía no es algo en lo que hayan destacado, han apostado por ese lado autóctono que representa la canción.

Portugal nos trae Grito, una balada preciosa de la mano de Iolanda. Concepto muy medido, similar al del Festival da Cançao, que aporta mucha intensidad con planos cerrados y una iluminación marcada que aporta un mayor dramatismo a la actuación.

La última participante de la noche fue la luxemburguesa Tali con su canción Fighter. Propuesta más medida que en la preselección, con una coreografía pulida en la que la artista es el centro, acompañada de cinco bailarines y mucho, mucho humo. El regreso de Luxemburgo tras 31 años de ausencia del festival ha sido por todo lo grande gracias a su clasificación a la final.

Votaciones

Los interval acts la espera de los resultados de las votaciones ha venido de la mano de Johnny Logan, el dos veces ganador del festival, con una versión emotiva del Euphoria de Loreen. A Continuación, fue el turno del sueco Benjamin Ingrosso (Eurovisión 2018), con un mashup rockero y un guiño a los puntos que recibió durante su participación en el festival.

El sistema de votación es íntegramente televoto, y además de los países que se juegan la clasificación a la final, también han votado Reino Unido, Alemania y Suecia, además del conocido como Rest Of The World.

Los países que finalmente consiguieron el pase a la gran final del sábado son:

  • Serbia
  • Portugal
  • Eslovenia
  • Ucrania
  • Lituania
  • Finlandia
  • Chipre
  • Croacia
  • Irlanda
  • Luxemburgo

El jueves conoceremos a los siguientes 10 clasificados.

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